Cada día actuamos de forma responsable para crear valor y rentabilidad a través de nuestros productos y fomentando la salud y el bienestar de las personas, nuestros pollos y el planeta.
La alimentación está profundamente arraigada en las tradiciones, culturas y sabores locales. Nuestra estrategia global combina la fuerza de ser un grupo mundial con el contexto local necesario para crear marcas fuertes que los consumidores valoren. Nuestro principal compromiso con los consumidores es que nuestros productos sean seguros y saludables para el consumo, y que se produzcan localmente a partir de pollos que prosperan y reciben un buen trato.
Nuestra premisa es que todos nuestros pollos deben prosperar, desde la eclosión hasta el sacrificio. Un buen bienestar animal es parte integrante de nuestras operaciones por razones éticas y porque repercute directamente en la calidad del producto, la eficiencia de los recursos y la rentabilidad. Sólo unos pollos sanos pueden crecer de forma sostenible.
Garantizar que cada pollo prospere y se críe con un uso eficiente de los recursos, y que la mayor cantidad posible de pollo se convierta en buena comida en los platos, es lo más importante que podemos hacer para reducir nuestro impacto medioambiental y climático. Trabajamos continuamente para mejorar y reforzar nuestros esfuerzos de sostenibilidad en toda la cadena de valor.